< <  

Martes, 7 de marzo de 2017

  > >

santas Perpetua y Felicidad


Isaías 55:10-11
Salmos 34:4-7, 16-19
Mateo 6:7-15

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

"nos atrevemos a decir..."

"Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro, que estás en el cielo...' " (Mateo 6:9).

El "Padre Nuestro" es no solo una oración, sino el modelo del Señor para toda oración auténtica. En el "Padre Nuestro", el Señor nos enseña a orar. San Agustín enseñó que el "Padre Nuestro" es no solo el modelo de la oración, sino también el criterio para todas las intenciones de oración auténticas. Por lo tanto, no debemos orar por algo, a menos que se ajuste al "Padre Nuestro".

Santo Tomás de Aquino enseñó que el "Padre Nuestro" es no solo el criterio para peticiones de oración auténticas, sino también el criterio para todos los deseos piadosos. Si no se ajustan al "Padre Nuestro", no deberíamos ni siquiera desearlas (ver Catecismo, 2763). Santo Tomás de Aquino también enseñó que el "Padre Nuestro" revela el orden en el que conviene desearlo (ver Catecismo, 2763). Esto significa que nuestro primer deseo es, que cualquier cosa que pudiera ayudar a los hijos de Dios sea sagrado, y por lo tanto hacer que el nombre de Dios sea santificado (Mt 6:9). Entonces podemos desear lo que contribuya a la llegada del reino de Dios, y que sea haga su voluntad (Mt 6:10).

En consecuencia, cuando rezamos el "Padre Nuestro" en la forma correcta, estamos transformando nuestras oraciones, deseos, estilos de vida, y vidas. En efecto, cuando rezamos el "Padre Nuestro", estamos proclamando la nueva vida en Cristo, la "novedad cristiana" del bautismo (ver "Christifideles Laici", Papa Juan Pablo II, 10), y el Gran Jubileo de la justicia y la libertad internacional (ver Lev 25:8ss).

Tradicionalmente, el sacerdote en la misa nos ha invitado a rezar el "Padre Nuestro" diciendo: "Nos atrevemos a orar..." Yo me atrevo a pedirte que reces el "Padre Nuestro".

Oración:  "Padre..." (Mt 6:9)

Promesa:  Mi palabra "no vuelve a mí estéril, sino que realiza todo lo que yo quiero y cumple la misión que yo le encomendé" (Is 55:11).

Alabanza:  Santa Perpetua, cuyo terror aumentó temiendo por su niño, le fue permitido sostenerlo y alimentarlo antes que fuera martirizada.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 30 de noviembre de 2016.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.