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Lunes, 20 de mayo de 2024

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María, Madre de la Iglesia


Génesis 3:9-15, 20 o Hechos 1:12-14
Salmos 87:1-3, 5-7
Juan 19:25-34

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Reflexiones Similares

un hogar para la iglesia

“Todas mis fuentes de vida están en Ti” (Salmos 87:7).

   El hogar de Jesús durante los primeros nueve meses de Su vida estuvo dentro del vientre de Su madre María. La casa de la Iglesia, con Jesús como Cabeza de la Iglesia (Col 1:18), estaba igualmente “dentro” de María (Sal 87,7). María estaba con los apóstoles y discípulos en el aposento alto (Hch 1:13-14) mientras esperaban el Espíritu Santo (Lc 24:49). Como los nueve meses de un embarazo, los nueve días de la Novena de Pentecostés se parecen al crecimiento de un bebé en el vientre de su madre. María fue madre de la Iglesia naciente en ese aposento alto. Ella tomó el lugar de Jesús, quien quiso “reunir a tus hijos, como la gallina reúne bajo sus alas a los pollitos” (Lc 13:34).

   Desde la Cruz, Jesús dio a María a la Iglesia como madre (Jn 19:25-27). María perdonó a los apóstoles por abandonar a su Hijo durante Su crucifixión y los discipuló en el refugio del aposento alto. En cierto sentido, el cenáculo era el seno de la Iglesia, donde podía crecer y desarrollarse bajo la protección materna de María. Por eso llamamos a María con el título de “Madre de la Iglesia”.

   Nuestra casa como Iglesia “está dentro” de María (Sal 87:7). María revirtió lo que Eva perdió en el jardín del Edén dándonos a comer del Fruto del árbol de la cruz, el Cuerpo y la Sangre de su Hijo Jesús. Comed del Fruto que os ofrece la Madre María. Haz tu hogar en la Iglesia amamantada por María.

Oración: Padre, por la desobediencia de Eva, perdimos nuestro hogar en tu jardín paradisíaco. Tu “nos tenías reservado algo mejor” (Heb 11:40) dándonos a María como “Madre de la Iglesia” (Catecismo de la Iglesia Católica, 975). Que la recibamos como nuestra madre y entremos así en el nuevo paraíso que Tú ofreces por medio de Tu Iglesia.

Oración:  Padre, por la desobediencia de Eva, perdimos nuestro hogar en tu jardín paradisíaco. Tu “nos tenías reservado algo mejor” (Heb 11:40) dándonos a María como “Madre de la Iglesia” (Catecismo de la Iglesia Católica, 975). Que la recibamos como nuestra madre y entremos así en el nuevo paraíso que Tú ofreces por medio de Tu Iglesia.

Promesa:  “Este, y también Aquél, han nacido en ella, y el Altísimo en persona la ha fundado” (Sal 87:5).

Alabanza:  “El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡Su Nombre es santo!” (Lc 1:49).

Referencia:   (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de abril de 2024 al 31 de mayo de 2024. Otorgado el 6 de diciembre de 2023. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.