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Miércoles 2 de septiembre de 2020

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1 Corintios 3:1-9
Salmos 33:12-15, 20-21
Lucas 4:38-44

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anorexia espiritual

“No pude hablarles como a hombres espirituales, sino como a hombres carnales, como a quienes todavía son niños en Cristo” (1 Corintios 3:1).


   Muchas veces el pueblo de Dios está enfermo, "en manos de una fiebre severa", y no puede servir a Dios y a Su pueblo (Lc 4:38-39). Nos enfermamos y no funcionamos cuando el cuerpo de Cristo se disloca y se divide. Nuestras divisiones debilitantes se deben en parte a nuestra inmadurez. Nuestra inmadurez y retraso espiritual se deben en parte a nuestra falta de alimento espiritual (ver 1 Co 3:2ss). Nuestra falta de alimento espiritual se debe en parte a la anorexia espiritual. Hemos perdido el apetito por las cosas de Dios porque nos hemos llenado de las cosas de la carne. "La carne desea contra el Espíritu" (Gál 5:17), y "la lujuria hambriento mata de hambre al alma" (Prov 13:19).
   Debemos dejar que el Espíritu venza a la carne (Gál 5:17) y crucifique nuestra "carne con sus pasiones y malos deseos" (Gál 5:24). Entonces no solo “deseen la leche pura de la palabra como niños recién nacidos” (1 Pe 2:2), sino que también tendremos hambre por el pan (Mt 4:4) y alimento sólido (Heb 5:14) de la Palabra de Dios. Entonces, cuando nos alimentemos espiritualmente, seremos maduros, unidos y saludables, y seremos capaces de servir al Señor y a Su pueblo con fuerza. Deja que el Espíritu Santo crucifique tu carne, sane tu alma y cambie el mundo.

Oración:  Padre, que tenga más hambre por Tu palabra que de mi comida favorita (ver Sal 119:103).

Promesa:  “A las otras ciudades debo anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado” (Lc 4:43).

Alabanza:  Sor Norma habló amablemente a una mujer que estaba hojeando libros de la Nueva Era en una librería. La hermana le compró un libro católico y sé lo dio a ella mientras salía de la tienda. La mujer leyó el libro, aceptó a Jesús en su corazón y se unió a la Iglesia Católica.

Referencia:  

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de agosto al 31 de septiembre de 2020. Otorgado el 11 de febrero de 2020. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.