< <  

Martes, 5 de marzo de 2019

  > >
Eclesiástico 35:1-12
Salmos 50:5-8, 14, 23
Marcos 10:28-31

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

vaciar y abrir las manos para jesús

"No te presentes ante el Señor con las manos vacías" (Eclesiástico 35:4).

La Palabra de Dios nos ordena no venir ante el Señor con las manos vacías (Eclo 35:4). Esto significa que debemos acudir al Señor con nuestras ofrendas -- con el fruto de nuestro servicio, nuestras finanzas, nuestra crianza, nuestro trabajo y nuestra vida. No obstante, en otro sentido, debemos aparecer ante el Señor con las manos vacías, sin reservarnos nada del Señor. Lo ofrecemos todo a Él. Toda posesión física es un regalo de Él, y ofrecemos todo de vuelta a Él. Nuestro fruto espiritual es de Él, no nuestro. No nos aferremos a nuestros logros, sino que arrojemos nuestras coronas delante de Él (Ap 4:10). Al darle todo a Jesús, entonces nuestras manos están vacías; aparecemos ante el Señor con las manos vacías porque le hemos dado todo a Él.

En este momento, nuestras manos deben estar vacías y abiertas. Mañana es el primer día de la temporada de Cuaresma. Usamos cenizas; recordamos que somos "polvo" ante Su grandeza. Sin embargo, al ser abiertos y con las manos vacías delante de Él, ahora estamos listos para recibir toda la abundancia de Su gracia (ver Jn 10:10).

La clave es estar separado de todo, tanto de lo malo como de lo bueno. No nos aferramos a nada, sino que lo presentamos ante el Señor como nuestro sacrificio de todo (Sal 50:14, 23). Todas nuestras esperanzas, logros, fruto e incluso nuestro legado espiritual se deben a Su gracia (ver Rom 4:16). Ofrézcanse a Dios como un sacrificio vivo (Rom 12:1-2). Dale todo a Él. Él, a su vez, no te ocultará nada (Mc 10:29ss).

Oración:  Jesús, te entrego todo...

Promesa:  "Porque el Señor sabe retribuir y te dará siete veces más" (Eclo 35:10).

Alabanza:  Jesús sanó a Laura de un tumor en su cuello.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 16 de julio de 2018

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.