< <  

Domingo, 5 de noviembre de 2017

  > >

31er domingo de T. Ordinario


Malaquías 1:14-2:2, 8-10
1 Tesalonicenses 2:7-9, 13
Salmos 131:1-3
Mateo 23:1-12

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

pueblo sacerdotal

"¡Y ahora, para ustedes es esta advertencia, sacerdotes!" (Malaquías 2:1).

"Los labios del sacerdote guardan la ciencia y de su boca se busca la instrucción, porque es el mensajero del Señor de los ejércitos" (Mal 2:7). Cuando los sacerdotes no ejercen correctamente su Ministerio de la enseñanza dado por Dios, provocan "a muchos tambalearse" por su instrucción (Mal 2:8). Entonces el Señor, con el fin de proteger a Su pueblo, trata de corregir a Sus sacerdotes convirtiendo sus bendiciones en maldiciones (Mal 2:2) y los sacerdotes en "despreciables y viles para todo el pueblo" (Mal. 2:9).

Si eres cristiano bautizado, eres sacerdote (1 Pe 2:9; Ap 5:10; Catecismo, 783, 1241, 1546). Por lo tanto, las palabras de Dios por medio de Malaquías se aplican a ti. Santo Tomás de Aquino enseñó: "Enseñar para guiar a otros a la fe es la tarea de cada predicador y cada creyente" (citado en Catecismo, 904).

¿Qué estás enseñando a otros con tu conversación y modo de vida? ¿Conoces tu fe para poder enseñarla correcta y completamente? ¿Conoces las enseñanzas de la Iglesia? ¿Has leído el Catecismo? ¿Alguna vez lees las encíclicas del Papa? ¿Qué tan bien conoces la Biblia? ¿Incluso intentas aprenderla? ¿Buscas oportunidades para compartir tu fe? ¿Alguna vez invitas a alguien entregar su vida a Jesús? ¿Podrías explicar la Misa a los que te preguntan sobre ella? "Proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar " (2 Tim 4:2).

Oración:  Padre, hazme hambriento de tu Palabra, no espiritualmente anoréxico

Promesa:  "No cesamos de gracias a Dios, porque cuando recibieron la Palabra que les predicamos, ustedes la aceptaron no como palabra humana, sino como lo es realmente, Palabra de Dios, que actúa en ustedes, los que creen" (1 Tes 2:13).

Alabanza:  Alabado Jesús resucitado, eterno Sumo Sacerdote (véase Heb 7:24).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de mayo de 2017.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.