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Domingo, 29 de enero de 2017

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4to domingo de Tiempo Ordinario


Sofonías 2:3; 3:12-13
1 Corintios 1:26-31
Salmos 146:6-10
Mateo 5:1-12

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Reflexiones Similares

jesús: las beatitudes

"[Jesús] comenzó a enseñarles diciendo: 'Felices…'" (Mateo 5:2-3).

Las ocho Bienaventuranzas van de la mano. Por ejemplo, nunca vamos a ser pobres en espíritu, es decir, vivir voluntariamente por debajo de nuestras posibilidades, a menos que nos hayamos arrepentido por nuestros pecados, tener la fuerza de la mansedumbre, y buscar el reino y la justicia de Dios en primer lugar (ver Mt 6:33). No obstante, si tenemos hambre y sed de justicia, sin duda seremos perseguidos (véase 2 Tim 3:12). Sin embargo, solo aquellos comprometidos con el Señor y arrepentidos del pecado, es decir, aquellos que son limpios de corazón, aceptarán el privilegio de ser perseguidos. Los limpios de corazón se lamentan por sus pecados, el hambre y sed de justicia. Las ocho Bienaventuranzas son ocho maneras de ver una cosa.

La Beatitud básica es: "Bienaventurados los discípulos de Jesús, que viven para imitarlo". La santidad se encuentra viviendo en y por Jesús. Lo principal de las Bienaventuranzas es que nos son reveladas por Jesús y son revelaciones del carácter de Jesús. Jesús es el único nombre por el cual podemos ser salvados y en última instancia bendecidos (ver Hch 4:12). Jesús es nuestro el único Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14:6). Dios ha hecho a Jesús "nuestra sabiduría y justicia, en santificación y redención" (1 Co 1:30). Jesús es nuestro amor, esperanza, alegría, Señor, Salvador y Dios. Bienaventurados son los que viven en Jesús.

Oración:  Padre, envía el Espíritu Santo para que ame a Jesús mucho más profundamente.

Promesa:  "Busquen al Señor, ustedes, todos los humildes de la tierra, los que ponen en práctica sus decretos. Busquen la justicia, busquen la humildad" (Sof 2: 3).

Alabanza:  Todas las alabanzas a Ti, Jesús, nuestro Salvador, resucitado Cordero de Dios. Tú eres el Rey de reyes y Señor de señores. ¡Aleluya!