< <  

Miércoles, 29 de julio de 2015

  > >

santa Marta


Éxodo 34:29-35
Salmos 99:5-7, 9
Juan 11:19-27
o Lucas 10:38-42

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

en tu cara

"…no sabía que su rostro se había vuelto radiante porque había hablado con el Señor" (Éxodo 34:29).

En la alianza del Antiguo Testamento, los impuros y los profanos tenían la capacidad de contaminar lo sagrado. Por ejemplo, si un leproso tocaba a una persona sana, esa persona después sería impura aunque no se contagiara de la lepra. En otras palabras, lo que era contagioso era lo impuro y no lo sagrado.

Jesús le dio un vuelco total a esta situación. Jesús tocaba a leprosos y los sanaba (Mc 1:41). Con Jesús, lo sagrado prevalecerá sobre lo impuro. Esta 'inversión' es la razón por la cual Jesús podía decir que se ha de dejar que la cizaña crezca junto al trigo sagrado (Mt 13:30). Su plan es que la santidad del trigo domine sobre la impureza de la cizaña y maleza, propiciando la conversión y creando una cultura de santidad y vida.

¿Por qué entonces nuestra cultura vive como si Cristo no hubiera venido? ¿Por qué la maldad se propaga sin control? ¿Por qué asesinan a millones de bebés en abortos cada año? ¿Por qué prohíben rezar en las escuelas? ¿Por qué la prensa está en contra del cristianismo?

Mírate en el espejo si quieres contestar estas preguntas. ¿Irradia tu cara con el amor de Dios? (Ex 34:29). ¿Pueden otros ver el brillo del amor en ti? Si no, "fija tu mirada en Jesús" (Heb 3:1). Devora su palabra siempre y déjala ser tu gozo (Jer 15:16). Contempla a Jesús frecuentemente durante la adoración de la Eucaristía y transforma tu cara (ver 2 Co 3:18). Recibe su cuerpo y sangre en la Eucaristía tanto como te sea posible, incluso diariamente. Luego deja que tu cara radiante contagie el mundo con santidad (Mt 5:16).

Oración:  Padre, que yo sea un portador de santidad. Que tu gozo reflejado en mi cara cause una epidemia de santidad.

Promesa:  "El Reino de los Cielos se parece a un tesoro escondido en un campo" (Mt 13:44).

Alabanza:  "Jesús quería mucho a Marta" (Jn 11:5).

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de febrero de 2015

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.