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Domingo, 13 de diciembre de 2015

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3er domingo de Adviento


Sofonías 3:14-18
Filipenses 4:4-7
Isaías 12:2-6
Lucas 3:10-18

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Reflexiones Similares

convertidores catalíticos

"Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense" (Filipenses 4:4).

Pablo hizo una de las más grandes proclamaciones en la historia cuando ordenó a los filipenses: "Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense." En su misión inicial de Pablo a los Filipenses, él y Silas fueron golpeados, despojados, azotados, echados en prisión y sujetados los pies en el cepo (Hch 16:22-24). En estas terribles condiciones, Pablo y Silas oraban y cantaban alabanzas al Señor (Hch 16:25). Estas alabanzas gozosas fueron catalíticas, porque fueron seguidas por un terremoto, lo que dio lugar a que las cadenas de los prisioneros se soltaran (Hch 16:26). A continuación, el carcelero y su familia se convirtieron a Cristo (Hch 16:33). En Filipos, Pablo experimentó personalmente el poder de la alabanza y alegría. Así que él sabía lo que estaba hablando cuando él ordenó: "¡Alégrense siempre en el Señor! Vuelvo a insistir, ¡alégrense!"

Pablo se dio cuenta de que experimentó alegría no debido a los sufrimientos, sino más bien por medio de los sufrimientos. Los sufrimientos no son incompatibles con la alegría; en cambio, incluso son necesarios para alegrarse siempre. Pablo proclamó: "Ahora me alegro de poder sufrir por ustedes" (Col 1:24). Nos alegramos en la medida en que compartimos los sufrimientos de Cristo (1 Pe 4:13). Por lo tanto, es imposible alegrarse en el Señor a menos que suframos con Cristo.

La alegría es catalítica. Ésta pone en marcha una reacción en cadena de los milagros que conducen a la salvación. El sufrimiento redentor es un convertidor catalítico. Conduce a la alegría.

Oración:  Padre, en este domingo Gaudete (alégrense), revélame los misterios gozosos.

Promesa:  "¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel!" (Sof 3:14)

Alabanza:  Te alabo, Jesús, Emmanuel, "Dios con nosotros" (ver Mt 1:23). ¡Aleluya!

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 24 de augusto de 2015.

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