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Domingo 9 de junio de 2013

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10ᵒ Domingo de Tiempo Ordinario


1Reyes.17:17-24

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fe de funeraria

"El Señor escuchó la plegaria de Elías; el soplo de vida regresó al cuerpo del muchacho y resucitó" (1 Reyes 17:22).

Jesús interrumpió un cortejo funerario, toco la camilla y dijo: "'Joven, levántate.' El muerto se sentó" (Lc 7:14-15). Él también resucitó a Lázaro (Jn 11:43ss). Además, Él prometió que haríamos mucho más (Jn 14:12), y nos ordenó "resucitar a los muertos" (Mt 10:8). De la misma manera Pedro resucitó a los muertos (Hch 9:40). Incluso Elías y Eliseo en el Antiguo Testamento podían resucitar a los muertos (1Re 17:22; 2Re 4:32ss; 13:21).

Los cristianos modernos tratan de encontrar una razón lógica a la enseñanza bíblica de que los que siguen a Jesús pueden resucitar a los muertos. Aunque no todo lo que contiene la Biblia se lo puede interpretar literalmente, no tenemos ninguna indicación en el texto Bíblico que las referencias sobre resucitar a los muertos se puedan interpretar de otra manera. Quienes han intentado resucitar los muertos, después de discernir que esa es la voluntad de Dios, han encontrado que Jesús guarda sus promesas. Sin embargo, la mayoría de los cristianos no tienen suficiente fe para tratarlo.

Su "gracia basta", aun para resucitar a los muertos; confía en Él.

Oración:  Padre, que yo no cambie la Biblia para acomodarla a mis limitaciones sino que cambie mi vida para vivir como la Biblia espera que yo lo haga.

Promesa:  "El Evangelio que yo proclamo no es una simple invención humana. No lo recibí de ningún hombre, y no me instruyeron sobre el mismo. Me fue revelado por Jesucristo" (Gal 1:11-12).

Alabanza:  ¡Alabemos a Jesús, cuya gracia es suficiente para ayudarnos a cargar la cruz diaria! "Canten alabando al Señor, ustedes sus fieles seguidores y denle gracias a su Santo Nombre" (Sal.30:5).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de marzo de 2013

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