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Jueves, 5 de diciembre de 2013

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Isaías: 26, 1-6
Salmos 118:1, 8-9, 19-21, 25-27
Mateo 7:21, 24-27

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tuyos para siempre

"No se derrumbó porque estaba construida sobre roca" (Mateo 7:25).

¿La Navidad del 2013 tendrá un efecto permanente en tu vida o será sólo una novedad que sale con el árbol de Navidad? ¿Será tu Navidad una ciudad fuerte y una casa construida sobre roca? (Is 26:1). ¿Será un tiempo de una relación profundizada con el Dios encarnado o un árbol escarchado tendido en la nieve, esperando al hombre de la basura?

Si confiamos en el Señor, seguimos sus instrucciones y permitimos que él nos dé la Navidad en vez de "hacerlo todo nosotros mismos", entonces nuestra Navidad durará (Is 26:4). Si basamos nuestras vidas y Navidades en cumplir la palabra de Dios, la Navidad será genuina (Mt 7:24). Las lluvias, torrentes y vientos del 2014 llegarán, pero nuestra relación con el Señor, nuestros matrimonios, nuestras familias y nuestro trabajo sólo se harán más fuertes.

"El Señor es una roca eterna" (Is 26:4). "Una nación justa, que se mantiene fiel, su carácter es firme y tú la conservas en paz, porque ella confía en ti" (Is 26:2, 3). En un mundo desechable, deja que Dios te regale algo duradero. ¡Que esta Navidad sea para ti, un tiempo para iniciar o fomentar una relación con el Señor que sea eterna!

Oración:  Padre, los regalos de las Navidades pasadas son apenas recuerdos; dame algo que dure para siempre.

Promesa:  "Abran las puertas, para que entre una nación justa, que se mantiene fiel" (Is 26:2).

Alabanza:  María pasa su Adviento en oración y en la preparación de su corazón para la llegada de su Señor.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de julio de 2013

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